Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah Baker, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de casete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas”, dice Hannah en la primera cara. ¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que sólo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.
En mis letras:
Un conmovedor relato sobre la necesidad de la verdadera amistad.
Wooow es la palabra para describirlo, era un libro muy esperado por mí, desde que leí la sinopsis la primera vez ya quería leer este libro, pero mi inglés básico no me dejaba ( o.O ), y ahora que lo leí, es como alucinante.
Pero bueno hablemos de lo que esperaba y de lo que encontré. Yo no sé que era lo que esperaba, jajaja digo sabía que eran 13 razones por las que ella se había suicidado, 13 personas que la habían marcado, pero cuáles eran esas razones taaan grandes para que una persona decida suicidarse era tal vez lo que esperaba encontrar.
Al comenzar el libro si pasó por mi cabeza, que Hannah solo quería echarle la culpa a alguien de su decisión, digo quien se mata solo por aparecer en una lista de la más buena, pero en fin, le fui dando continuidad a la historia y con cada grabación logró que me metiera en su papel, sentí el asco cuando la tocaron, repulsión, ganas de gritar, de decirle que creyera en su instinto. Te daban ganas de ayudarla, a no estar sola. La inocencia y las ganas de creer en alguien la llevaron a caminos obscuros, logrando con ello, que se encerrara en si misma, que no pudiera confiar en alguien que si estaba dispuesto a ayudarla.
no habría más tierra firme.
Si mi amor fuese un desierto,
únicamente verías arena.
Si mi amor fuese una estrella,
por la noche solamente habría luz.
Si a mi amor pudiesen crecerle alas,
yo estaría alzando el vuelo.
Había química entre ellos dos pero por decisiones tomadas o no, nunca pudieron conocerse en ese plano “romántico” por mucho tiempo.
Al final, cuando escuchamos la historia del personaje 13, lloré porque Clay lloró, lloré porque Hannah lloró, me quedé con un sentimiento de impotencia terrible, un coraje hacia este personaje taaan grande, era el único al que le había pedido ayuda y simplemente lo dejó pasar. Me encontré deseando que no se hubiera muerto, que se hubieran mandado las grabaciones por error, pero creo que era lo único de lo que estaba segura al principio, pero que no quería que fuera verdad al final.
Pero no puedes escaparte de ti misma. No puedes decidir no verte más. No puedes decidir apagar el ruido de tu cabeza.
Woow como que me emocioné digo si ella siguiera con vida no habría libro.
Nos leemos luego.
oxxo's de amontones!!