Entre luz y tinieblas de Laura Whitcomb

Argumento:

Alguien me estaba observando, es una sensación perturbadora cuando estás muerta. Pese a no sentir el papel entre los dedos, ni oler la tinta, ni saborear la punta de un lápiz, veía y olía el mundo con la misma claridad que los Vivos. Ellos, en cambio, no me veían como una sombra o un vapor flotante. Para los Vivos, era aire vacío.
O eso pensaba...

En mis letras:

Esta es la historia de Helen, de cómo sigue viviendo después de la muerte. Es una historia de fantasmas (no malos uff) que regresan a la vida endulzada la historia con amor y perdón.

Al principio del libro te dicen cómo fue que llegó ella a vivir con el señor Brown (un maestro de lengua), que estuvo pasando a través de anfitriones, todos ligados a la literatura (me rebane el cerebro pensando si alguno era famosos pero al final creo que no n___ñ’) con todos tuvo una buena relación, a todos los llegó a querer, pero el inconveniente es que ninguno sabía que ella estaba ahí, que los alentaba, que los cuidaba. Ella veía todo perfectamente pero no podía oler ni saborear y nadie la podía escuchar ni ver (lo malo de ser fantasma supongo).

Lo malo de estos anfitriones, es que ellos si podían morir, así que cada vez que uno de ellos, al que estaba enganchada, moría, ella regresaba a su infierno personal, y para que esto no pasara ella tenía que escoger (casi encadenarse) a otro nuevo anfitrión.

Una vez que explica todo esto te dice de que tratará y cómo terminará el libro, sin embargo hay muuuuchas cosas que están por suceder.

Esta es la historia de mi viaje de regreso a los Vivos. Iba a ser carne de nue­vo durante seis días.

Al estar enganchada al señor Brown, Helen procura estar lo más cerca de él para no romper el frágil hilo que los une (ya sabe lo que pasa por despistarse y dejar atrás a un anfitrión), por lo anterior, se encuentra en todas sus clases, y entre clase y clase le ayuda (según ella) a escribir un libro dándole consejos al oído.

Peeero un día, al estar frente al pizarrón siente ese hormigueo, ese presentimiento de que alguien te observa, no sería nada del otro mundo si ella estuviera viva, pero como no es así, no entiende por qué se siente observada, ya que por lo general, ella es la que observa. Cuando voltea encuentra la mirada de un chico, uno cualquiera, pero al parecer no es uno cualquiera porque la puede ver (o.O) y a partir de ese momento empieza su historia de amor entre un vivo y un muerto, o no?

El mismo cuerpo atraía mi mirada como la luna en un cielo sin estrellas.

Me gustó ese libro, porque bueno, sigue siendo en la línea de la fantasía pero con otros sentimientos, como el perdón hacia los demás como hacia ti mismo, y como leí en otra reseña, la segunda oportunidad de vivir.

Helen es una chica sensible, tranquila, por lo mismo que le gusta la literatura sabe apreciar de una manera distinta las cosas cotidianas que nosotros, casi como robots ni nos damos cuenta que existe, desde probar el delicioso sabor de una jugosa manzana, hasta sentir la melancolía en una hoja muerta. Ella no desea recuperar del todo su memoria, porque piensa que si está encadenada a su infierno es porque algo grande hizo para no merecer el cielo.

James (al principio me confundió muchísimo Black, James, Billy, Deardon :s) es el tipo cool que toda chica desea (bueno yo sí n.n’) le gusta leer, sabe disfrutar “la vida”, que se pone rojo cuando una fantasmita le da un beso, o bien cuando se estremece, me encantó la parte en que va a ver a “su mamá” y él ni siquiera sabe cómo se llama, si está muerta o viva, todo un desastre, pero al final se conmueve y hace todo lo posible para encontrar a Billy para que regrese a “casa”. En pocas palabras me encantó.

Éste chico es el sonsacador de Helen, él por decirlo de una manera, sin spoilers jaja, le presenta a Jenny, una chica de 15 años (ellos no lo sabían ups’) que tiene muchos problemas en su casa y por eso decide irse para ya no volver más, y aquí entra nuestra heroína, a tratar de vivir una vida que no es suya, a sufrir por cosas que no debería sufrir, pero como en el caso de James, ella también busca a Jenny para que regrese a su hogar.

Al final de todo éste proceso, ella recordó como fue la forma en que murió, y el por qué se había quedado en la tierra y no en el cielo. Pero claro con un final de cuento de hadas, “murieron felices por siempre”.

En conclusión me gustó el libro, algo diferente, para variar la lectura, un poco corto, 200 y tantas hojas (me gustan los gorditos d: ) pero me hizo sonreir, me hizo querer golpear a mujeres engañadoras, y sobre todo, a apreciar un poquito más lo que tenemos a nuestro alrededor y de lo que ni siquiera nos damos cuenta.

Les dejo una parte del libro que me fascinó:

La biblioteca huele a libros viejos... mil puertas de piel que dan a otros mundos. Oigo silencio, como la mente de Dios. Siento una presencia en la silla vacía de al lado. El bibliotecario me observa con desconfianza. Pero la biblioteca es un lugar sagrado, y yo estoy sentado con la santa patrona de los lectores. Una palpitante luz divina me atraviesa por un momento como... ... como una visión de eternidad que se olvida al instante. Ella se ha ido. Huele a moho, oigo el tic tac del reloj, veo una silla vacía. Si me preguntan ahora diré que esto sólo es un sitio donde no se puede poner música ni comer. Ella se ha ido. La biblioteca es una mierda.

oxxo’s de amontones’!!