Otro año al que le decimos adiós. Otro año de experiencias, de vivencias, de recuerdos. El 2mil11 fue un año maravilloso para mi. Me enamoré como una adolescente, el sentir las mariposas en el estómago fue el pan de todos los días. Conocí otra Gabby que tenía escondida (la bipolaridad a todo lo que da). Entregué todos mis miedos e inseguridades al baúl de madera.
Pero también me desilucioné, lloré y grité. Sentí emociones que no pensé ni en mis peores sueños que iba a vivir... angustia, ilusión, decepción, coraje. Aprendí que con cada caída, está en nosotros el levantarnos y aprender de los golpes, al fin y al cabo los moretones son los trofeos de nuestra experiencia. Ahora sé, que el fin de un amor no es el final del amor, y estoy muy contenta con ello.
Descubrí la amistad y el amor en personas que nunca imaginé... personas que aún continúan en mi tren de la vida y de las cuales deseo que permanezcan por mucho tiempo más, pero también personas que se bajaron, lo cuál me lastima y que espero que algún día vuelvan a hacer la parada que yo con gusto aceptaré. Y como olvidad a los amigos bloggeros, que me han recibido con los brazos abiertos, cada mensaje me ilusionó mucho y les doy las gracias por ello. Debo decir que esta ha sido una asombrosa aventura en la que seguiré hasta que me lo permitan. En este lugar me he podido experimentar como escritora y platicar sobre cosas que me apasionan como es la lectura y la música (aunque ahora en vacaciones se me complicó mucho las actualizadas, discúlpenme) y así los encontré a ustedes... Gracias!!
También fue un año para meditar quién soy yo y a dónde quiero llegar. Perdí la fe en lo que soy profesionalmente por escuchar a personas que no tenían ni siquiera la intención de ayudarme a progresar. Comencé a hacer comparaciones sin comprender que todos somos diferentes, pero solo conseguí frustrarme y amargarme, logrando con ello el tener miedo a diseñar. Pero ya entendí, que mis diseños son espejos de quien soy y por eso me enorgullezco de ellos. También que para conseguir un empleo (mi primer propósito de año nuevo) debe ser en algo que ame y no pensando solo en lo monetario, el cual es bienvenido, pero no mi prioridad. Así que si deseo trabajar en un museo, es porque amo la historia del arte, que si trabajo en una imprenta es porque amo leer y así...
Comprendí de igual manera, que no le voy a caer bien a todos, ni es su obligación ni es mi responsabilidad. Aprenderé a no ser tan aprensiva y a que se me resbale las malas vibras. Yo soy yo, con más defectos que cualidades, y así me quiero y me quieren.
Un gran año se va, pero otro más llega. Con más amor, con más ilusiones y aventuras, con nuevas decisiones y elecciones, con muchos libros y películas (LJDH llega ya!!) y con mucho más "gabolandia" por delante.
Feliz 2mil12 lleno de amor, prosperidad, paz y lecturas!!
Mis mejores deseos
gabby*!! xoxo