Argumento
A sus 16 años, Tessa sabe que le queda poco de vida, por eso elabora una lista con 10 cosas que hacer antes de morir, como probar el sexo, las drogas, conducir un coche,… y la más desgarradora de todas, enamorarse.
Un día como cualquier otro te enteras de que te quedan unos pocos meses de vida. Un golpe difícil de asimilar, sin duda, pues ¿cómo afrontas semejante realidad? ¿Qué mecanismos psicológicos se desatan ante la certeza de lo inevitable?
La historia de Tessa ofrece una mirada mucho más amplia que el dudoso espectáculo de combatir un trance doloroso. Una nueva percepción del tiempo, la redefinición de las relaciones con los padres y amigos, las primeras aventuras amorosas; en suma un proceso de madurez acelerado que, narrado con inolvidables momentos de ironía y humor, destila una vitalidad sorprendente al tiempo que invita a la reflexión sobre el verdadero valor de las cosas.
En mis letras:
Es un libro con una temática muy fuerte el cual se me hace un poco difícil el de definir lo que me hizo sentir, hayas pasado por una experiencia similar a esta o no, es fuerte, porque es desde su punto de vista, el de Tessa, el saber que ya no hay otra oportunidad, el saber que su vida está por terminar en cualquier momento cuando solo tienes 16 años, creo que deja mareado a más que uno.
Me gustó el manejo de la historia ya que son frescos los diálogos. Desde un principio nuestro personaje ya sabe que está en fase terminal, lleva 4 años luchando, pero al final se ha invadido y ya no hay forma de regresar. Sin embargo ella no se cansa y sabe que quiere vivir antes de morir, por lo que se inventa su lista magnífica, esas cosas que quiere experimentar antes de irse, desde tener sexo con un desconocido, decir que si por todo un día terminando en un río por tal ocurrencia, consumir drogas el cual me pareció muy gracioso al principio, pero cuando quiere irse a vivir en el bosque para ya no estar enferma, que a lo mejor el hecho de estar fuera de la ciudad la fuera a curar, a cualquiera le enchina la piel (o bien, a mi sí que se me enchinó), hacer algo ilegal, manejar un carro cuando ni siquiera tenía licencia, y así consecutivamente.
Y para empezar esta lista, con ella está su amiga, esa que no huyó y que no la vio feo, esa que sabía que no se iba a contagiar con solo tocarla. Zoey. A éste personaje a veces la quería, otras me daba rabia, como se puede ser tan fría, tan brusca, pero al final de cuentas, en cierto punto tiene razón, Tessa no es el centro del universo, ella también pasa por problemas graves, ponerte en sus pies, no saber cómo actuar ante una situación así, pero aunque esto la sobrepasaba, ella nunca dejó (varias veces desapareció por varios días solamente) a Tessa.
z-espero que no estés pensando en enamorarte. No me digas que está en tu lista.
t-no, en realidad no.
z-bien, porque detesto recordarte que no tienes tiempo para eso
Y ahí entra su número ocho, enamorarse. Y lo hace de su vecino Adam (me lo como) a quien siempre veía desde su ventana arreglando el jardín de su casa. Lo conoció en uno de sus ataques de rabia (la cual a veces entiendes, pero otras si te saca de quicio). Él se fue enamorando de ella, pero como a todos, le dio pánico, porque sabía que eso no tenía futuro. Pero al final de cuentas el amor siempre es más fuerte (créanme si sucede en la vida real) y el le dio otro de sus deseos, la hizo famosa, por varias partes del centro escribió su nombre para que así todo el mundo la conociera. Al final no se separa de ella ni un momento porque se lo prometió, que estaría con ella hasta el fin, no la defraudaría.
Otro personaje es Cal, el hermano niño-adolescente, quiere a su hermana, pero a veces también ya está cansado de su enfermedad, él se ha visto excluido, ya que la mamá los dejó, y solo viven con el padre, el cual se esmera demasiado en tener feliz a Tessa, pasando a un segundo plano en sus vidas. El trata de crear una manera de que la muerte no se lleve a su hermana, por lo que se le ocurre la gran idea de poner ajos en las 4 esquinas de la cama de Tessa (ni que la muerte fuera vampiro) pero se quedó con mi cariño total al decirle que él no le permitía morir, pero que si regresaba como fantasma, aunque lo espantará, él la aceptaría con todo gusto.
Cal dice que los seres humanos estamos hechos de las cenizas nucleares de estrellas muertas. Dice que cuando yo muera, volveré a ser polvo, brillo, lluvia.
Tessa dejó instrucciones a todos los integrantes de su familia, incluidos Zoey y Adam, desde cómo quería que fuera su funeral, en dónde quería estar, hasta decirles que estaba bien si un día se volaban una clase, que estaba bien si reían, si avanzaban.
El final me conmovió (si lloré y lloré T.T’!) cada vez aparecían más deseos para su lista, casarse con Adam, tener hijos con él, respirar, volver a respirar. Pero si fue un poco confuso, ellos se despedían pero ella como que escuchaba y como que recordaba etapas de su vida, y volvía a escuchar y volvía a recordar, supongo que fue eso de que cuando estás a punto de morir ves tu vida pasar como flashes, pero si fue como que pufff fin.
Me hizo sentir mm bien?, el saber que al final no sufrió, que escuchó todo lo que su papá, Cal y Adam le dijeron al despedirse, aunque a nadie le gusta que alguien muera y menos siendo tan joven y que esta fuera causada por una enfermedad tan cruel. Es en conclusión un libro que te hace reflexionar y muuucho.
Nos leemos luego.
xau!!
Me encantó este libro, es triste, pero preciosooooo
ResponderEliminarPugf, aún me emociono cuando me acuerdo de él ^^
(: concuerdo contigo
ResponderEliminar*snif*
ResponderEliminarEste libro es tan bonito.
Estupenda reseña ;)
Un beso.
Aunque yo no estoy en el momento adecuado para leer este libro, me alegro de que me lo hayas dado a conocer ;)
ResponderEliminarA mi me encanto muchísimo y si yo también lloré como una tonta me costo leer las últimas paginas...aiss...
ResponderEliminarGracias por sus comentarios a todas, y Lana entiendo lo que dices, yo hace casi 2 años pasé por algo muuuuy similar y si es duro leer algo así, porque te identificas con muchisisiimas cosas, pero a la vez es reconfortante hasta cierto punto, saber lo que ella pensaba, sentía, y saber que al final escuchaba todo lo que le decíamos. un tema fuerte.
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